miércoles, 27 de abril de 2011

como pedir el espiritu santo

Cómo pedir el Espíritu Santo
Cada cristiano debe suplicar el don del Espíritu Santo. La plegaria de cada uno debe reforzarse con la oración de todo el grupo. Todos deben rogar al Señor que avive el fuego en la Iglesia. Todos pueden decir: "Bautízame, Señor, con ese bautismo de Espíritu Santo y fuego, de que hablaba tu Precursor. Es decir, destruye en mí todo pecado y abrásame en el fuego de tu amor". Así oraba san Juan Eudes, y san Buenaventura decía: "Nadie será lleno de ese fuego, si no ora y pide y llama, con pertinaz y urgente anhelo de esperanza".
Cómo pedir el Espíritu Santo
Cada cristiano debe suplicar el don del Espíritu Santo. La plegaria de cada uno debe reforzarse con la oración de todo el grupo. Todos deben rogar al Señor que avive el fuego en la Iglesia. Todos pueden decir: "Bautízame, Señor, con ese bautismo de Espíritu Santo y fuego, de que hablaba tu Precursor. Es decir, destruye en mí todo pecado y abrásame en el fuego de tu amor". Así oraba san Juan Eudes, y san Buenaventura decía: "Nadie será lleno de ese fuego, si no ora y pide y llama, con pertinaz y urgente anhelo de esperanza".

que hace el espiritu santo

Qué hace el Espíritu Santo
El Espíritu Santo nos relaciona con Dios Padre, cuyos misterios nos revela y de quien nos hace hijos. El Espíritu nos ayuda a orar, dándonos motivo para nuestra alabanza y supliendo nuestras imperfectas plegarias. Él nos da a conocer la voz de Dios y nos manifiesta sus designios, al hablar por medio de los profetas.
El Espíritu Santo nos permite creer en Jesucristo, nos recuerda cuanto enseñó Jesús, y así nos lleva a la verdad completa. El nos da fuerza para dar testimonio de Jesús y nos transforma en imágenes vivas del Señor.
El Espíritu Santo nos hace crecer en el Amor. Donde hay un acto auténtico de amor, está obrando el Espíritu de Dios. Él es el amor que se derrama en nuestros corazones (Romanos 5, 5) El Espíritu de Dios es el que posibilita "la comunión de los santos", es el que, siendo Señor y Dador de Vida, resucitará a los muertos, y el que a todos nos concederá la vida eterna. Él, a quien se le llama también "la Gloria", es quien brilla en nosotros con resplandor que crece de día en día (cfr. 2 Corintios 3, 18).

jueves, 21 de abril de 2011

TEXTOS BIBLICOS SOBRE EL ESPIRITU SANTO

Entre los escritos bíblicos la obra completa de Lucas, su Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, es la que más se ocupa de la presencia del Espíritu Santo. Constituye uno de los grandes temas de su mensaje, desde los primeros capítulos del evangelio hasta las últimas frases de los Hechos de los Apóstoles, el Espíritu Santo aparece como hilo conductor del relato. En el libro de los Hechos esta presencia es tan importante que se ha dada también el nombre de "Evangelio del Espíritu".
·          Se anuncia que Juan el Bautista nacerá lleno del Espíritu
(Lc. 1, 15).
·         Jesús es concebido por la acción del Espíritu Santo
(Lc. 1, 35).
·         Isabel queda llena del Espíritu Santo al recibir la visita de María, embarazada de Jesús (Lc. 1, 41).
·         En la circuncisión de Juan, su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo, alaba a Dios con su canto (Lc. 1, 67).
·         Juan el Bautista, crecía, físicamente, y en Espíritu
(Lc. 1, 80).
·         En la presentación de Jesús en el Templo, se repite tres veces la presencia y la acción del Espíritu en el anciano Simeón, que reconoce a Jesús Salvador (Lc. 1, 25 ss).
·         En la vida de Jesús, el Espíritu se hace presente desde sus primeros pasos:
·         En el bautismo, el Espíritu desciende sobre él (Lc. 3, 22).
·         Lo conduce al desierto para su preparación, antes de iniciar su misión (Lc. 4, 1 ss).
·         En Nazaret, cuando Jesús inicia su predicación, con su discurso-programa en la sinagoga del pueblo, retomando y actualizando las palabras del profeta Isaías, el Espíritu está con él (Lc. 4, 14. 18).
·         La actuación del Espíritu es constante en el evangelio y , también, en los Hechos de los Apóstoles. Es El quien conduce la sucesión de hechos que constituyen la trama de ambos relatos.
  

martes, 19 de abril de 2011

Que es el Espiritu Santo

Quizá el mejor camino para conocer al Espíritu Santo sea recurrir a los símbolos que usa la Biblia, cuando describe su actuar en el hombre y en la Iglesia. Los principales símbolos son el viento, el fuego, el agua, el aceite, la paloma y el don.
El fuego: el Espíritu descendió en lenguas de fuego sobre los apóstoles, en Pentecostés. El fuego purifica, ilumina y calienta. Eso hace el Espíritu en el hombre: lo limpia del pecado, le revela los misterios de Dios y enciende en los corazones el amor.
El viento: la palabra "espíritu" significa viento, aliento. Tal fue el huracán que sopló en Pentecostés, o el aliento de vida que exhaló Jesús sobre sus discípulos. Al llenarse del Espíritu Santo, los creyentes pueden respirar la vida del Señor, tener sus sentimientos, amar y pensar como Jesús.
El agua: Jesús invitó a beber del agua viva a cuantos estuviesen sedientos. Todos podemos beber de un mismo Espíritu y ser bautizados en Él. Como si fuésemos peces, requerimos movernos en sus ondas para vivir.
El aceite: de acuerdo a las costumbres de los hebreos, a los sacerdotes, profetas y reyes se les ungía con óleo. Cristo y los cristianos quedamos ungidos por el Espíritu Santo, y embalsamados como si lo fuéramos por un perfume. Ese es el aceite que alimenta la lámpara de nuestra vida y hace que brille con buenas obras.
La paloma: este símbolo puede referirse a diversos acontecimientos bíblicos como la creación o el diluvio o a pasajes de los salmos o del Cantar de los Cantares. También puede ser un símbolo del pueblo de Israel, de la Iglesia, manifestada por el Espíritu Santo.
El don: el Espíritu Santo, prometido por el Padre y por Jesús, fue derramado sobre la Iglesia tras la ascensión del Señor a los cielos. Ese regalo de Dios es el mejor presente que podemos pedir y recibir.